Los niños, el aprendizaje y la tecnología
«La tecnología por sí misma no es transformativa. Es la escuela, la pedagogía, la que es transformativa»
Tanya Byron
«Tenemos que preparar a los estudiantes para su futuro, no para nuestro pasado»
Ian Jukes
La infancia es una etapa de crecimiento en la que se favorece, en mayor medida, el aprendizaje.
La capacidad de los niños para aprender en su primera infancia es increíble. Muchos abuelos describen el proceso como el de una esponja, en la que pueden absorber una cantidad increíble de información y transformarla en conocimiento, se ha escuchado decir a algunos padres, que los niños en sus primeros años parecen “hambrientos” de conocimiento, que tienen sed de aprendizaje, y todo esto lo afirman porque básicamente, el esfuerzo para aprender cosas nuevas es poco notorio y su desarrollo es a pasos de gigantes.
El aprendizaje en niños es un proceso continuo y evolutivo que comienza desde el momento en que nacen y se desarrolla a lo largo de su vida. Los niños aprenden de diversas formas, a través de la exploración y la experimentación, el juego y la interacción con otros niños y adultos, y la observación y la imitación de lo que ven y escuchan a su alrededor.
El aprendizaje en los niños también se ve influenciado por factores como su entorno, su educación y su experiencia. Por ejemplo, los niños que crecen en entornos ricos en estímulos y oportunidades de aprendizaje tienen más probabilidades de desarrollar habilidades cognitivas y sociales avanzadas en comparación con aquellos que crecen en entornos más limitados.
El aprendizaje en los niños también se ve influenciado por su estado emocional y físico. Los niños que se sienten seguros y cómodos en su entorno tienen más probabilidades de experimentar un aprendizaje efectivo en comparación con aquellos que se sienten estresados o angustiados.
En general, el aprendizaje en los niños es un proceso complejo y multifacético que implica una variedad de factores, desde el entorno y la educación hasta el estado emocional y físico del niño. Para fomentar el aprendizaje efectivo en los niños, es importante proporcionarles un entorno seguro y estimulante, así como ofrecerles oportunidades educativas y experiencias enriquecedoras.
El cerebro de los niños, en su perioro de tres a cinco años está relacionado con el juego de las conexiones neuronales. Durante mucho tiempo se ha establecido que la inteligencia humana no se mide por la cantidad de neuronas en el cerebro, sino por la cantidad de conexiones entre esas neuronas. Pero cuando termina esta etapa, se utilizan métodos de aprendizaje.
Diversas investigaciones de la Universidad de California, Berkeley (EE.UU.) explican en la revista Science que los niños suelen utilizar el razonamiento científico en el juego y en las interacciones con otros niños para generar aprendizajes. La investigación más reciente ha muestrado que los bebés y los niños pequeños aprenden probando hipótesis, analizando estadísticas, haciendo inferencias causales, observando lo que sucede y realizando experimentos.
Un niño aprende poniendo a prueba sus habilidades, hábitos y actitudes con quienes lo rodean y su mundo. Los niños aprenden más a través de prueba y error, disfrute en lugar de dolor, experiencia en lugar de consejo y consejo en lugar de instrucción. Sin embargo, los padres son los primeros en comenzar a cambiar. ¿cómo? Ante todo, recuerda que tu hijo no te escucha, te observa y también aprende a través del cariño, el amor, la paciencia, la comprensión, el hacer y el ser posible. Por eso, puede ser más constructivo y al mismo tiempo más educativo hacer reaccionar a los niños que informar, acompañar que alejar, mostrar el peligro que asustar y prepararles un ambiente de aprendizaje, enviarlos a estudiar, etc.
¿Cómo aprenden los niños?
Para iniciar, se debe afirmar que no existe un a respuesta única a la anterior pregunta, los niños aprenden de diversas formas y según sus propias características, capacidades, habilidades, entornos y otros factores, usualmente se ha encontrado que los niños logran desarrollos de aprendizaje a través de la exploración y la experimentación, el juego y la interacción con otros niños y adultos, y la observación y la imitación de lo que ven y escuchan a su alrededor.
El aprendizaje en los niños comienza desde el momento en que nacen y se desarrolla a lo largo de su vida. En los primeros años de vida, los niños aprenden principalmente a través del juego y la exploración de su entorno. A medida que van creciendo, comienzan a desarrollar habilidades cognitivas más complejas, como el lenguaje, la resolución de problemas y la atención sostenida, a través de la interacción con otros niños y adultos y la participación en actividades educativas y enriquecedoras.
Los niños en la primera infancia tienen una serie de capacidades que van desarrollándose a medida que crecen. Algunas de estas capacidades incluyen la habilidad para comunicarse y expresarse, desarrollar habilidades motoras, emocionales y cognitivas, y aprender a interactuar con su entorno y con otras personas. Estas capacidades son importantes para su desarrollo y les ayudarán a estar preparados para el aprendizaje en edades posteriores.
Algunos ítems que se señalan de manera recurrente en relación al aprendizaje de los ñiños son:
- Aprendizaje por exploración: tocando, golpeando, poniéndose cosas en la boca.
- Aprendizaje por experimentación: probando, por ensayo-error.
- Aprendizaje por repetición: ¡tirando las cosas al suelo una y otra vez!
- Aprendizaje por imitación: copiando a aquellos a su alrededor, ya sean adultos u otros niños.
Relación entre los niños, su aprendizaje y la tecnología.
La tecnología ha hecho que los límites sean casi ilimitados, incluso en la educación de los niños. Gracias a los avances tecnológicos, los niños pueden disfrutar de una variedad más amplia de experiencias de aprendizaje desde una edad temprana.
Muchos niños no comienzan la educación formal en la escuela primaria hasta los cinco años, pero eso no significa que el desarrollo del cerebro comience mucho antes y pueda ser impulsado por el aprendizaje temprano. De manera similar a la explicación de UNICEF,
los niños que reciben algún tipo de educación desde una edad temprana tienden a ser miembros más productivos de la sociedad.
En otras palabras, el aprendizaje temprano hace que los niños sean menos propensos a participar en conductas antisociales.
La tecnología es una herramienta que mejora la enseñanza y, del mismo modo, aumenta las oportunidades para el desarrollo de competencias compartidas y la adquisición de conocimientos. Además, es importante introducir a los niños en las tecnologías y elementos electrónicos, porque es evidente que se integrarán de forma natural en un entorno de conocimientos y habilidades prácticas muy beneficiosas para su desarrollo integral.
Es importante introducir a los niños pequeños en componentes electrónicos como resistencias variables o microprocesadores, así como diferentes lenguajes de programación. Cabe señalar que las tecnologías educativas modernas ayudan a desarrollar el interés de los niños en las actividades científicas. El aprendizaje de la tecnología por parte de los niños los hace más enfocados, por lo que el contenido se comprende más rápido.
En este sentido, las TIC (Tecnologías de la información y la comunicación) aportan muchos beneficios a la educación de niños pequeños y estudiantes, ya que adquieren las habilidades digitales y audiovisuales necesarias para futuras carreras.
Los beneficios para el desarrollo infantil incluyen:
El desarrollo de contenidos es más fácil de entender para ellos.
- Aumentar la motivación.
- Esto les ayuda a ser más estables.
- Aumenta la independencia de los estudiantes.
- Aprenden a trabajar en equipo.
- Fomentan la alfabetización digital y audiovisual.
- Ayuda a desarrollar un pensamiento más crítico.
- Facilita los intercambios entre comunidades educativas.
- Hacen que la enseñanza sea más flexible, ya que los estudiantes pueden seguir diferentes ritmos en sus estudios.
De otro lado, aprender electrónica es una práctica más común en las escuelas que quieren promover el la educación STEAM y el desarrollo de habilidades y competencias tecnológicas.
Aprender sobre electrónica a una edad muy temprana es una gran ventaja ya que adquieren conocimiento sobre su futuro antes e incluso tienen más interés. Además, la electrónica se puede enseñar a los niños en casa o en la escuela sin gastar mucho dinero ni comprender conceptos y definiciones complejos.
Incluso podemos utilizar protoboards, condensadores o resistencias variables de electrónica y herramientas muy útiles para aprender y poner en marcha proyectos aptos para cualquier nivel de aprendizaje.
Los niños y jóvenes son usuarios importantes de dispositivos tecnológicos como tabletas, teléfonos inteligentes y computadoras. Pero no entienden la ciencia detrás de la tecnología detrás de estos dispositivos, y si podemos enseñarles los conceptos básicos de estos dispositivos, entonces podrán comprender cómo funcionan e incluso mejorar algunos de estos dispositivos electrónicos. Cuando los niños aprenden sobre electrónica, desarrollan una comprensión más profunda de cómo funcionan los dispositivos tecnológicos, lo que hace que el aprendizaje sea muy divertido y estimulante.
El papel de los adultos en el proceso de aprendizaje.
El papel del adulto es actuar como enlace y facilitar al niño la comprensión de su entorno. Cada vez hay más pruebas de que las interacciones positivas y receptivas con los adultos influyen en el desarrollo. Por ejemplo, cuando los maestros abordan intencionalmente los comportamientos problemáticos, atienden los intereses de los niños y dirigen su atención de manera receptiva, es más probable que los niños mejoren su comportamiento en el aula y logren un mejor rendimiento académico.
Los juguetes, los hermanos y otros niños en la guardería y la escuela son necesarios y contribuyen al proceso de aprendizaje. Pero no es suficiente. El desarrollo infantil se ve reforzado por la interacción con los adultos afectuosos en los hogares y las guarderías, donde muchos niños pasan la mayor parte de su tiempo. Además, la coherencia, es decir, tener un cuidador principal en cada entorno, brinda seguridad a los niños y aumenta su autoestima.
Algunos Beneficios de la interacción de los niños con los adultos pueden ser:
- Desarrollar el lenguaje: Le muestran y se acostumbran a muchas palabras nuevas, que él comprende, interioriza e introduce gradualmente en su vocabulario.
- Promover las habilidades cognitivas y motoras: Los niños se familiarizan con conceptos complejos como causa y efecto, o persistencia de objetos (que un objeto desaparezca no significa que desaparezca).
- Desarrollar y estimular aspectos del funcionamiento ejecutivo: especialmente la atención, la perseverancia y la autorregulación, para afrontar y superar los retos.
- Promover la creatividad y el desarrollo socioemocional: Promueve el vínculo afectivo entre los niños y los adultos solidarios, creando relaciones cálidas e íntimas.
- Despertar la curiosidad y animarlo a querer aprender cosas nuevas.
